miércoles, 27 de febrero de 2008

Pink Earthquakes

Acabo de leer una nota de prensa donde un diputado en Israel, de nombre Shas MK Shlomo Benizri, culpa a los homosexuales de la cantidad de terremotos que han azotado a la región recientemente.
¿Qué tal?
Y ni siquiera fue un comentario aislado, lo dijo en plena sesión especial del parlamento donde se discutía sobre el nivel de seguridad con el que se cuenta para estar prevenidos en el momento de que ocurran los sismos.

Lo siento pero no puedo parar de reírme de este individuo.

Me queda claro que los diputados son idiotas aquí y en todo el mundo, pero de verdad, ya que será imposible examinarles el IQ, al menos se les debería prohibir mezclar sus propias teorías religiosas con los hechos reales (sí, lo sé, esto no pasará ya que ellos mismos hacen las leyes pro-idiotas).

El señor alega que la causa de los terremotos son los actos de sodomía y demás “perversiones” que se llevan a cabo en el sagrado territorio, por lo que está convencido que antes de invertir en infraestructura o un fondo de emergencia para desastres naturales, debería de ser primordial legislar en contra de los derechos homosexuales.

Esta nota junto con sus terremotos, me ponen a pensar sobre las verdaderas causas de tantas catástrofes que están sucediendo en la actualidad a nivel mundial, y está claro que muchas de ellas se deben al cambio climático. Y no dejo de imaginarme a la Madre Naturaleza rascándose en su intento por calmar la comezón que le producen billones de pulgas recorriéndole todo el cuerpo.

Creo que es muy claro qué causa
el calentamiento global y el cambio climático, y antes de profundizar en partículas de CO2 en la atmósfera, la raíz de todo es una: Somos muchos.

En los últimos 40 años la población en el mundo se ha duplicado, de hecho si vemos
las cifras, la población actual es de 10 veces más que hace 300 años (sí, en la época de la Revolución Francesa con todo y su caos había suficientes papas para alimentar a un pueblo entero sin cargarnos el planeta, ahora la única manera que se me ocurre es comenzar a comer Soylent Verde BBQ Flavored). Más de 200,000 personas nacen día con día, si a eso le agregamos que los nuevos miembros de la población mundial no se van a morir en unos 80 años y van a consumir recursos y generar basura todos los días de su vida, el panorama no se ve muy optimista.

Un ejemplo del desastre podrían ser los
13 millones de niños huérfanos que hay en el mundo (poco más de la cantidad de personas que nacen mundialmente en dos meses); no veo la necesidad de hacer más gente en forma desmedida, al contrario, creo que la adopción sería una buena manera de conseguir una mejor distribución de la riqueza a nivel mundial.

Hay muchas parejas, incluyendo la homosexuales, dispuestas a adoptar niños de los cuales nadie quiere ni puede hacerse cargo. Sería erróneo juzgar su código ético por sus preferencias, y si tener dos mamás o dos papás pueden salvar una vida de la miseria, no creo que sea tan condenable.

Por otro lado, si la adopción homosexual les parece abominable, veamos el otro lado de la moneda, las parejas homosexuales no se reproducen; ¿qué otra cosa mejor se le puede ofrecer a la madre naturaleza para aminorar su comezón?

Quién sabe, tal vez los homosexuales incluso ayuden a parar los terremotos y tsumanis.

No hay comentarios: