Contemporaneity S̶u̶c̶k̶s̶ Sounds

Pese a que la música electrónica está en boga, y se han logrado muy buenas versiones de muchas canciones, aquí hay seis ejemplos donde queda claro que esta época de contemporaneidad, no es necesariamente sinónimo de progreso.

1. No Surprises versión Mariachi.
Original de: Radiohead
Cover: Mariachi Rock-O


2. Hijo de la Luna versión Metal.
Original de: Mecano
Cover: Stravaganzza


3. Baby Te Quiero versión Acústico.
Original de: Nigga
Cover: Grupo Arcano


4. I've Got A Feeling versión Norteño.
Original de: Black Eyed Peas
Cover: Calor Norteño


5. Nothing Else Matters versión Pop Star - Gran Finale-.
Original de: Metallica
Cover: Shakira


6. I was made for lovin'you versión Pop.
Original de: Kiss
Cover: Paulina Rubio

Final Sale!

Siempre he dicho que me aterra la idea de morir vieja, sola, y orinada.
Esa imagen decrépita me aturde, me desquicia, y me hace pensar en cosas.

Pienso en la políticas laborales que me han impedido cotizar en el afore desde hace años, en los sistemas de jubilación y como seguramente en 30 años argumentarán que "se cayó el sistema" o algún pretexto ridículo para desaparecer el capital.
Pienso en el Alzheimer y la sordera de mi abuela; que probablemente guarde mi ADN con recelo, como una escritura notariada, esperando a que cumpla cierta edad para serme otorgada.

Todo esto vino a mi, ya que justo al lado del departamento de un amigo, se encuentra un centro llamado "L´Age d´Or". Nombre glamouroso para compensar el "Asilo de Ancianos", que va justo después.

Le dije a mi amigo (quien por cierto, es suizo):

- Yo no quiero terminar en un lugar así. Creo que me suicidaré antes de que ya no pueda ponerme en pie, o no sepa ni como me llamo.

Para mi sorpresa me dijo:
-Si quieres en Suiza, lo puedes hacer.
(WTF?)

Así que me informó sobre un servicio de muerte asistida ofrecido en Suiza; en donde el cliente reserva su habitación, se le pone cómodo, y se le da todo el soporte técnico para que pueda ejecutar su suicidio de manera fácil, rápida, y sencilla. Limpio, silente, efectivo, sin aparatosidades, ni dolor.

Inmediatamente recordé una escena crucial del filme Soylent Green, o "Cuando el Destino nos Alcance", como fue su título en español.

Esta película filmada en los años 70s, tiene un tinte futurista y fatalista. Ambientada en el supuesto 2020; cuando la humanidad ya ha agotado sus recursos, y los árboles sólo se pueden ver en santuarios, los libros son vestigios del pasado, y la escasez de alimentos es imperiosa.

Bajo este contexto, la humanidad es alimentada por Soylent Verde. Una especie de Cracker Bran multi proteínica hecha a base de restos humanos (idea nada descabellada, pensando que un aproximado de 10 adultos equivalemos a una res, por ende existe un equivalente a 600,000,000 de reses deambulando por el mundo. Algo que bien podría ser utilizado en algo).

Bueno; pero no quiero enfocarme en la carencia de alimentos (aunque no dudo que al paso que vamos terminemos comiéndonos los unos a los otros ya sea como Soylent Verde, o como Spicy Jerky Sticks).

La escena que me vino en mente, es un momento cucial de la película, donde un viejo planea su muerte, y reserva una habitación cinco estrellas. Previamente llena un formulario; en el cual elige su color favorito, las imágenes que quiere recordar, al igual que su música favorita.
Momentos más tarde, muere en un centro de suicidios patrocinado por el gobierno.

Una escena muy parecida, pero estremecedoramente real, aparece en el documental The Suicide Tourist.
En este filme, aparece un personaje real, llevando a cabo un suicidio real. Craig Ewert un excatedrático inglés de 59 años, quien padece una enfermedad neuro motriz degenerativa e irreversible.
Ewert, se acomoda en una cama, de despide de su esposa, le da unos tragos al cocktail que lo llevará a su exitoso suicidio, y mientras espera la muerte escucha alguna sinfonía clásica (que no sea de Béla Bartók, eso fijo).

Este servicio es ofrecido al público por las compañías Dignitas y Exit en Suiza, al igual que promovido por Exit International en Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda, y Norte América.

Las dos primeras proveen al cliente la dosis letal de fenobarbital (al igual que ocuparse de sus asuntos post mortem si así se requiere). El segundo da servicio de orientación a quién ya haya conseguido el fenobarbital de alguna manera. (Y que por cierto son los que ofrecen el "kit" anunciado en la parte superior)

El costo del servicio, en este caso por Dignitas, varía en entre los 4,000, y 7,000 Euros, garantizando la muerte en 60 minutos.

El prodecimiento es sencillo. Primero va una píldora anti-vómito; una hora después, el brindis con la dosis letal de fenobarbital mezclado con agua o jugo. Eso sí; en las instrucciones se aclara, que cuando se beba la sustancia, se haga "rapidito"; ya que la muerte apremia, y ellos no quieren problemas legales con los oficiales de la policía. Ya que su muerte quedará grabada en video (me pregunto si al paso que va el business, después por 50 Euros más no lo ofrezcan editado en DVD de colección).

El video es fuerte; puede mover fibras sensibles. Nos hace replantearnos todo lo que pensamos acerca de esta misteriosa y ambigua condición de estar vivos.

Todo este asunto, me hizo reflexionar sobre el tema. Al parecer estamos acostumbrados a gastar y hacer todo lo que esté en nuestras manos con tal de conservar, procrear, y prolongar la vida (incluso sabiendo que son las peores condiciones, y hasta cuando la muerte pide a gritos que la dejen ser).
¿Pero qué pasa a la inversa?.
Si se lucra tanto con el nacimiento y la conservación, ¿por qué no hacerlo con el Gran Finale?.
(Total...)

En el video, Craig Ewert dice claramente tener dos opciones: Cometer, o no cometer suicidio.
Si lo hace, todo acaba. Si no lo hace, también. Sólo que de una manera mucho más atrofiada, deteriorada, penosa y dolorosa; para él, y toda su familia.
Craig menciona que mucha gente argumenta en su contra que "Está jugando a ser Dios", al cuestionar su decisión. Ewert argumenta "¿Y acaso no estamos jugando a ser Dios ya?.
Es verdad.

Habiendo nacido y crecido en Monterrey, la capital mundial de la cesárea y el parto programado, me queda más que claro.
Ya no se sabe si se "da a luz" o "se pasa corriente"; pero es la práctica más común entre las parturientas del norte. He escuchado historias de partos programados según la conveniencia, dependiendo de la coincidencia del evento con un "puente" o día feriado, o en un día específico para que se conmemoren dos cosas a la vez, o simplemente para que nazca bajo algún signo zodiacal en particular.
(WTF?)

"La Vita è Bella", dice Benigni. "Piensa lindo y se te quita", dice Deepak Chopra.
Sí. Pero lo que nos seguirá aterrando permanente es la verdad inamovible:
WE ARE DYING ALREADY.

Incluso ese bebé morado recién sacado con fórceps; una vez aquí, ya no hay vuelta atrás.
Así que cada día luchamos por la misma causa: Seguir aquí.

Cada respiro, cada bocado, cada vitamina, cada cápsula de Omega 3, cada pago de nómina, cada gramo de bloqueador solar, cada póliza de seguro de vida, cada ombligo congelado con células madres, cada outfit, cada mensualidad del gym, cada píldora de Ginko Biloba, cada hijo con el que pretendemos prolongar nuestra existencia esperando que saquen nuestra fea cara; al parecer no sirve de nada.

Ante el Gran Finale; nada se puede hacer.
Así que me pregunto: What´s the F* Fuzz?.

No quiero decir más.
Sólo, me pregunto..
¿Si se pueden adelantar los partos, y los pagos de la hipoteca, las primas vacacionales, las colegiaturas, los viajes, las meterías y semestres universitarios?...
Hmmm....

Al parecer hay libertad de elección para nacer.
Libertad de hacer de nuestras vidas un papalote.
¿Por qué no libertad de finiquitar la factura que de todas formas va a llegar?

(Y no, no somos ni especie en extinción, ni fauna protegida)

Me despido, citando a Paúl McCarthy:
(So..) Live and let die ;)

Les dejo los videos:


Soylent Green: The Way it Was



The Suicide Tourist
(En alemán, pero se puede escuchar el fondo en inglés).

Cozy Dozy

Esto es lo que verdaderamente pienso de IKEA.