martes, 30 de diciembre de 2008

Afluencia


Como siempre pasan días y días, y mis intenciones de escribir, se quedan como tales. Y no es que no quiera hacerlo; pero debo confesar que el déficit de sueño, y las frías mañanas me dejan en calidad de Niña Teletón.

Diciembre es proclive al caos. Y vamos, que aunque parezca inverosímil, tengo bastante espíritu navideño; pero más bien del que asemeja a oso invernando. El estar en casa en pijama de franela, con un trozo de chocolate y una taza de café recién hecho junto al pino titilante, viendo como se congela todo afuera. *Sighs!*

Ok. Pero volviendo al caos decembrino y no a al invierno idealizado. En plena época del mayor despilfarro cualquier visita sorpresa no presupuestada puede resultar catastrófica a los bolsillos. Y el tedio del tráfico lleno de carros con cuernos y pseudo-espíritu de reno, unido a los empujones de la muchedumbre consumista concentrada, pueden volver a Rodolfo en Cujo, y a Santa en Leatherface.

Ya casi termina, y tal parece que ¡Sobreviví!.

En las condiciones descritas anteriormente, me vi casi obligada a turistear e ir a MARCO. Y no es que odie al Museo de Arte Contemporáneo; qué va… si me encanta. Pero digamos que hubiera preferido dejarlo para después del 6 de Enero (...).

En fin. Algo bueno salió de todo esto, y fue el tener la oportunidad de ver la exposición de Antony Gormley; la cual he de decir me pareció excelente.
Y creo que me pareció aún más cautivadora porque recientemente había visto un par de películas de la Qatsi Trilogy de Godfrey Reggio: Koyaanisqatsi: Life out of balance., y Powaqqatsi: Life in transformation.
Si ya mi visión del la humanidad es la de una plaga de simios sobrevalorados, después de ver este par de filmes no me queda la menor duda.

El caos y el desbalance total que producimos visto de una forma tan poética me hacía ruido en la cabeza. Aún traía esas imágenes en mi mente, aún sentía la incomodidad de la multitud en sus compras navideñas, cuando entré en la primera sala del museoy de pronto me encontré dentro de "Allotment III" ; entre esas 300 cajas de madera apretujadas simulando lo mismo que estaba sucediendo en las calles y los centros comerciales. Después pasé por el "Bread Room", con miles de rebanadas cubriendo todo el espacio alrededor. Para culminar con el "Field (American)", y las 35 mil figurillas de barro en el suelo volteando hacia ti.
(Freaky Feeling!)

Justo en ese instante cuando estaba por convertirme en Norman Bates, entra gritando a la sala un tumulto de adolescentes venidos de God knows where.

Ok… Mrs. Hyde came out.

Me imagino que habrán llegado en autobuses porque eran decenas y decenas.
Y ahí estaba yo, entre Koyaanisqatsi, Gormley, y una Biopsia.
Qué experiencia.

Si tienen la oportunidad, no dejen de ver esta exposición. Es muy recomendable.
Y si pueden ver Koyaanisqatsi antes…. Catarsis Enhacer! ;)




Mis mejores deseos para el 2009 para todos los que me soportan.
¡Felices Fiestas!.

Sobre la Qatsi Trilogy:
Disponible por bloques en YouTube:
También por el estilo e igual de recomendable:

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